miércoles, 7 de diciembre de 2011

-Balance de la JMJ: 354 millones para España


Un balance muy positivo de la Jornada Mundial de la Juventud

La Jornada,  en un Occidente descristianizado y con un Gobierno no simpatizante, era sin duda un riesgo. Podía fracasar. Y la oposición a la visita del Papa incluso desde la misma Iglesia, con anuncio de manifestaciones de protesta,  no auguraban nada bueno. Como tampoco la concentración de los “indignados” en Sol, tolerada, si no animada por el Gobierno, o la machacante insistencia en el coste del viaje del Papa cuando se estaban recortando sueldos, pensiones y empleos. Pues los pesimistas fracasaron en sus pronósticos y los más optimistas incluso fueron desbordados.
La Jornada Mundial de la Juventud fue un éxito espectacular. La asistencia de jóvenes desbordó todas las previsiones, su comportamiento fue ejemplar tanto cívica como religiosamente. Comentan que el Papa quedó encantado del desarrollo del encuentro, como también los muchos cardenales que vinieron a Madrid. La contra-manifestación, absolutamente ridícula, pese a haberse anunciado en todos los medios. No llegaron a cinco mil los que fueron a protestar de la visita papal. Y hasta el dinero invertido se multiplicó por mucho en los beneficios que obtuvo Madrid. Y también, aunque menores, otras ciudades españolas. Y eso refiriéndonos sólo a los tangibles. Que los intangibles, de publicidad gratuita de España han sido inmensos.
Buena parte del enorme éxito hay que atribuírselo al cardenal Rouco que en todo momento estuvo pendiente de la mejor organización del evento.

 

El impacto económico de la JMJ superó los 354 millones de euros para España

Cuentas claras

El impacto económico de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada en agosto de este año en Madrid, alcanzó los 354,3 millones de euros en España, según la auditaría realizada por PricewaterhouseCooper (PWC) Economics.
Los resultados de este trabajo, presentados este miércoles por el director de PWC Economics, Enrique Cañizares Pacheco, ha explicado que la organización de la JMJ invirtió en el evento 50 millones de euros.
Del total del impacto económico de la JMJ, el 65 por ciento fue para Madrid (231,5 millones de euros), donde las pernoctaciones crecieron un 29 por ciento frente al 6,2 por ciento en el resto de España.
Además, se crearon 4.589 puestos de trabajo en todo el país, de los que 2.894 fueron en Madrid. El director financiero de la JMJ y vicepresidente para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Jiménez Barriocanal, ha asegurado que la JMJ no ha generado déficit y que las cuentas públicas tendrán un saldo positivo.
Hoy conviene recordar cómo los vociferantes «laicos» progresistas acosaban a los peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud y acusaban al Gobierno de haber roto la aconfesionalidad del Estado con las subvenciones a la visita de cientos de miles de jóvenes de todo el mundo. La ignorancia, la mala fe y el sectarismo se dieron la mano en estas protestas, que retrataron la cruda realidad de una izquierda antidemocrática y agresiva. Y, además, mentirosa, porque una auditoria encargada por la organización de la JMJ ha confirmado que cualquier coste que fuera asumido por el Estado quedó rentabilizado con creces por los ingresos fiscales. Solo por IVA se recaudaron 28,3 millones de euros. Además, la estancia de peregrinos los dias previos y posteriores animó la actividad económica, principalmente de Madrid, pero no solo de la capital. Lo importante de esta auditoria no es solo el detalle de los números, sino el desenmascaramiento de lo que fue toda una estrategia de difamación contra la Iglesia.